EL PICAFLOR Y EL TATATAO

Hace mucho tiempo, el picaflor y el tatatao eran gente y no pájaros como ahora. Los dos eran hombres aguarunas. Uno Jempué y el otro Yákako.

Un día, Jempué y Yákako se fueron atrabajar al monte. Iban a preparar chacras nuevas. Por eso, primero tenían que cortar los árboles. Muchos días se fueron juntos a trabajar. Antes que saliera el sol, salían de sus casas y regresaban casi al nochecer. Yákako regresaba siempre más cansado que Jempué. Pero Yákako no trabajaba. Hacía ruido nomás. Cuando estaba en el monte gritaba, reía, tiraba piedras enormes contra el suelo, golpeaba los árboles con un palo, jugando todo el tiempo.

Pero desde lejos se oía el ruido. La gente del pueblo pensaba entonces que Yákako trabajaba mucho. En cambio, Jempué no hacía ruido. No gritaba ni reía todo el tiempo. Calladito iba cortando un árbol tras otro, y después sembraba plátanos, yucas, papayas.

Cuando regresaba a su casa, Yákako se metía en tu hamaca. Decía que estaba muy cansado y muy pronto se quedaba dormido. Jempué llegaba cansado, pero trabajaba un poco todavía en su casa. Arreglaba sus flechas, afilaba su machete, ayudaba a su esposa y jugaba un rato con sus hijos. Entonces la gente pensó que no trabajaba mucho y que por eso le sobraban fuerzas.

A Yákako todos lo estimaban mucho y lo trataban bien. En cambio a Jempué nadie lo estimaba por creerlo flojo.
Pero un día a la gente se le ocurrió ir a ver las chacras y ahi fue la sorpresa. La chacra de Jempué era grande, llena de plantas útiles. Su chacra estaba limpia, bien cuidada. En cambio, Yákako casi no tenía chacra. Había sembrado unas cuantas plantas de yuca y un solo plátano cerca de la orilla, en medio de la maleza. El resto de su terreno estaba lleno de árboles salvajes. Entonces la gente hizo una bonita fiesta para Jempué, su familia se sentía muy orgullosa de él. Su esposa le dio de beber un masato endulzado con la miel de abejas silvestres que él habia llevado, y al poco rato Jempué se puso a silbar muy bonito, muy suavecito, y se transformó en picaflor.

La mujer de Yákako estaba avergonzada de su marido. También estaba enojada porque era mentiroso. Estaba muy pensativa en un rincón y por esocuando Yákako le pedió masato ella sin darse cuenta se lo sirvió en el vaso que tenía ají. Yákako ya casi se asfixiaba con la tos que le dio.
Cuando quiso hablar solo pudo decir ¡Tatatao, tatatao! Y se convertió en el pájaro que lleva ese nombre, porque así canta.


Firmado por: Graciela Quispe Ch.

EL CONDOR Y LA CAMPESINA

La historia cuenta que en un pueblo vivía un padre y su hija……. Ellos vivía en una casita de adobe y rodeada de un jardín lleno de flores.
La chica tenía sus animales que cada mañana los llevaba a pastear al campo, en eso se apareció un joven que vestía un sacón negro con una chalina blanca y un sombrero negro.
El joven se enamoro de la chica y decidió acercarse a ella como un amigo, todos los días se veían en las mañanas y jugaban a cargarse entre ellos, él chico decidió llevársela, el chico la cargo y le dijo a la chica no abras los ojos y agárrate fuerte de mi .el chico empezó a correr y estiro su brazos y se la llevo a su nido que quedaba en lo mas alto de una montaña. La chica al abrir los ojos se dio cuenta que el chico era un cóndor…………………..pasaron días ….meses…..años ……
Ahora la chica era la mujer del cóndor y había tenido un hijo del cóndor .la mujer se sentía triste porque hace mucho tiempo que no veía a su padre y lo extrañaba bastante ………un día apareció un colibrí grande casi del porte del cóndor , el colibrí escucho llorando a alguien y fue a ver que es lo que pasaba ……el colibrí conoció a la chica y empezaron a hablar y la chica le conto toda su historia y le pidió un favor al colibrí ……le dijo: que le ayude a bajar de aquí para que pueda ver a su padre. Y a cambio le daba su jardín lleno de flores.
El colibrí bajo a la casa de la chica y le dijo al padre de la chica que sabia donde se encontraba su hija……el padre le suplico para que le llevara donde su hija para que la pueda ver. El colibrí le dijo que tenia un plan, le dijo que consiguiera un burro flaco y dos sapos uno chico y uno grande. El padre se fue a conseguir todo lo que le pidió el colibrí.
Al día siguiente el padre y el colibrí fueron donde estaba la chica dejaron abajo el burro para que el cóndor lo viera y piense que esta muerto para que baje y se lo coma mientras que el padre y el colibrí subieran al nido a rescatar a su hija y su nieto …….los sapos que llevo el padre de la chica era para que piense el cóndor que su esposa y su hijo se han convertido en sapos ………..después de tiempo el cóndor averiguo que es lo que avía pasado y descubrió que el colibrí abría ayudado a su esposa para que es carapa .
El cóndor de cólera decidió comérselo al colibrí, el colibrí astuto se avía revolcado en ají. Cuando el cóndor se lo comió al botarlo como eses salían colibrís chiquititos….por eso ahora los colibrís son de pequeño tamaño.
FIRMA: MARIANELA ALVAREZ MAMANI

LAS BRUJAS DE SAMA (TACNA)


LAS LEYENDAS QUE DE ESTE PUEBLO SE HAN REGIDO SON MUCHAS :HECHIZOS ,BRUJERIAS, MUJERES QUE SE TRANSFORMAN.

Ubicado A 100 Km de la ciudad de tacna ,sama las yaras es un pueblo que parece haberse detenido en el tiempo pero que sus casas plazas y hasta su cementerio guardan las historias que atemorizaban a mas de uno .

Cuenta Ricardo Alfaro cornejo que a sus 80 años es uno de los pobladores mas viejos de sama las yaras en su mente no solo guarda recuerdos de su infancia estan inborrables las historiuas que sobre las brujas se contaban , mujeres que se transformaban en animales o que usaban extrañas sustancias para causar el mal dicho poblador cuenta que en su niñez cuando caia la noche nadie se atrevia a salir al campo , las brujas rondaban en grupo.

Cuenta tambien la historia de un hombre amigo de su padre :

A este hombre se quejaba nucho de dolores de espalda sus amigos loe aconsejaron que por la noche fingiera star dormido para saber que es lo que ocurria .El hizo lo aconsejado por sus amigos fingio dormir y su esposa creyendo que dormia le dio a beber un brebaje que lo convirtio en caballo, ella lo montaba ;hallando la causa de sus dolencias .

Terminada su historia se despide y temeroso quizas por aquellas historias contadas de su infancia y historias sobre brujas que aun siguen cautivando a propios y extrañosy que han hecho de sama las yaras un valle lleno de leyenda .
fuente articulo periodistico( america tv)
Firmado por :Luisa Mamani Ramos

El Disfraz de Kon-Iraya

Hay muchas historias que nos cautivan, pero cuando estas historias son relacionadas con el pasado de nuestra cultura, con nuestras raíces, nos deja un profundo sentimiento de unión hacia nuestros cimientos. Estas son precisamente las leyendas, y hay una muy poco conocida -la cual proviene de la sierra central peruana-, que ahora me complazco en compartirla, y comienza de esta manera:

El dios Kon-Iraya (que es el mismo Wiracocha) un día decidió tomar forma humana para probar el corazón del hombre. Gente de todo tipo habitaba la Tierra: ambiciosos y humildes, soberbios y sencillos, embusteros y sinceros… Wiracocha deseaba saber hasta que punto era capaz de llegar el egoísmo del hombre, y siguiendo este ideal vino aquí a la Tierra; ocultó su divinidad bajo el disfraz de de un mendigo despreciable, físicamente abominable, vistiendo harapos y con un saco viejo, tan maltrecho y desgastado como lucía el mismo Wiracocha… ¡Limosna!, exclama el dios, sin embargo, la gente, impávida, continúa su camino. ¡Limosna!, nuevamente, pero los hombres ricos están tan ocupados que incluso sienten molestia por la presencia de semejante piltrafa. Hubo gente sin corazón que, tomando a la mala su aparente frágil cuerpo, lo echaron de la ciudad con insultos y golpes grandemente ofensivos.

Allí, en medio del lodo, Wiracocha recordaba con ira a todos los que lo trataron mal, maquinando una sentencia para ellos. De pronto sintió una cálida mano que trataba de incorporarlo, era un labrador, que dejando a un lado sus ovejas, intentaba auxiliarlo. Lo invitó a su casa, a ofrecerle agua para su bascosidad y comida para su hambre. En la mañana, antes que rayara el alba, Wiracocha salió y bendijo sus campos; una sola palabra bastó para ordenar la tierra a su antojo, hizo fructíferos sus suelos, desde ahora sus cultivos serían la envidia del pueblo. Así recompensó Wiracocha a este buen hombre, que bien merecido se lo tenía.

Prosiguió su camino, andaba de pueblo en pueblo, bendecía a quien lo recibiera y maldecía quien lo despreciara, más que maldición eran sólo pruebas para que aprendiesen la lección y dejen a un lado su egoísmo.

Habiendo terminado todo su recorrido y luego de haber visitado hasta el último lugar de su pueblo, se reveló a los hombres como el dios que realmente era, su hermosura fulguraba, y sus trajes brillaban a la par con su rostro. Allí comprendieron los infieles su falta y se avergonzaron hasta lo sumo, y al unísono veneraron a su dios cubriéndose el rostro y postrándose a tierra, sin poder mostrar aun así su indescriptible sentimiento de desprecio a sí mismos; mientras el resto daba alabanzas a su nombre, todo al final fue regocijo porque su dios fue glorificado.

Curioso es saber que la lúcuma, producto propio de nuestro país, y que tenemos el privilegio de ser uno de los únicos productores de este maravilloso fruto, haya trazado su paso en la historia de manera muy semejante a esta pequeña leyenda. Cuando los españoles llegaron al Perú, no se sintieron atraídos por la lúcuma, es más, la llamaban “alimento de indios” de manera despectiva. Sin embargo, en el siglo XX se descubrió su enorme potencial para la repostería, siendo ahora uno de los productos más demandados en el mundo por su sabor, y no sólo por eso, pues también posee propiedades que benefician al cuerpo humano. Sin duda todo un dios que estaba disfrazado de mendigo.



Firma: Jorge Ucedo Huanca

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